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Skykine Santo Domingo – Construcción República Domincana

 

Actualmente el mercado está saturado de ofertas debido a la cantidad de profesionales y expertos que se encuentran disponibles en todos los ramos.

Muchos de quienes recién entran al mercado laboral, debido a su falta de experiencia, terminan ofreciendo sus servicios por precios irrisorios que apenas cubren los costos. También encontramos a quienes fruto de la situación económica que viven en su hogar o país de origen, terminan “regalando” su conocimiento y mano de obra. Otros simplemente no saben elaborar un presupuesto para realizar una oferta apropiada.

El sector de la construcción no es ajeno a esta problemática. Quienes buscan un presupuesto quieren asegurarse de obtener un precio justo por un trabajo de alta calidad. Pero cuando las estimaciones no son realistas y son demasiado bajas, todo termina en incumplimiento o un producto final que no satisface las expectativas.

El presupuesto de construcción en República Dominicana siempre ha sido un tema álgido y motivo de preocupación a la hora de emprender una obra. Es un riesgo latente que aunque se ha minimizado gracias a los avances informáticos, desafortunadamente sigue estando presente.

 

4 peligrosas consecuencias de aceptar un presupuesto de construcción demasiado bajo

  1. Calidad. Desconfíe de precios demasiado bajos. Si piensa que es demasiado económico para ser cierto, siga su instinto, porque seguramente lo es. Lo más probable es que detrás de esa oferta exista alguien sin escrúpulos o que no cuenta con la experiencia necesaria. Peor aún, los materiales utilizados pueden no cumplir con las especificaciones mínimas y terminan poniendo en riesgo la vida de las personas. Nunca obtendrá un trabajo de calidad con un presupuesto mal elaborado.
  2. Costos finales. El presupuesto de un proyecto de construcción puede elaborarse incorrectamente por falta de conocimiento o mala fe. Una inadecuada planificación afectará inevitablemente a todos los involucrados en el proyecto y al final alguien terminará pagando los platos rotos. Las malas estimaciones generalmente requieren, después de un tiempo, de adiciones y modificaciones al alcance inicial. Esto significará tiempo y gastos adicionales que solo ocasionarán dolores de cabeza.
  3. Grietas en la relación. Cuando surgen problemas de este tipo, la consecuencia inevitable son las disputas entre el constructor y el cliente. Si al inició existió un momento de empatía y camaradería, tal vez cuando se llegue a este punto, los sentimientos de rabia e impotencia aflorarán, dejando un muy mal sabor en una relación que alguna vez prosperó. Si no existe una buena conexión con quienes nos compran, tal vez más rápido de lo que se piensa el negocio estará fuera del mercado. Sin clientes ningún constructor subsistirá.
  4. Retrasos. Mientras se negocia, se adiciona, se cambia y solucionan los desacuerdos que nacieron de un error presupuestal, la inevitable consecuencia será que los tiempos originales no se cumplan.

 

10 errores que se cometen a la hora de cuantificar una construcción

Existen muchos temores al presupuestar, por ejemplo, si se subestiman  los costos se perderá dinero, pero si por el contrario se sobre-estiman, tal vez no se ganará el concurso o licitación. Estas inseguridades pueden incidir al momento de costear una obra.

 

A continuación te presentamos algunos de los errores más comunes:

  1. No estudiar a fondo el proyecto y su documentación: Es importante leer muy bien el material disponible sobre la obra que se está licitando. Los documentos mínimos indispensables son: Planos definitivos de obra, planos estructurales, planos de detalles, planos de instalaciones, especificaciones y conceptos de trabajo del presupuesto a cuantificar.
  2. No conocer los procesos constructivos: esto se da por personal sin experiencia y mal capacitado.
  3. No realizar las mediciones con exactitud: Dentro de los límites razonables se debe de lograr un alto grado de precisión, especialmente cuando el material que se está cuantificando es muy costoso.
  4. No conocer las unidades de medida de cada rubro: conceptos básicos como utilizar el metro cuadrado para medir pisos, acabados, muros, techos, etc. O La medición por peso para el acero y perfiles laminados. Son aspectos básicos que pueden solventarse contratando únicamente personal idóneo.
  5. No introducir los datos suficientes en la hoja de cálculo: los encabezados infaltables en una hoja de trabajo son el plano de referencia, la ubicación del elemento (Ejes), el nombre del cuantificador y del supervisor, la fecha del cálculo y el número de página.
  6. No seguir el orden adecuado para mediciones: las técnicas habituales de cuantificación requieren siempre seguir una secuencia en estricto orden.
  7. Desconocer la normatividad aplicable: para cada país y región existen marcos legales que los constructores necesariamente deben cumplir a cabalidad. Requerimientos de NICC, usos del suelo, materiales prohibidos, normas antisísmicas, entre otros, deben ser tenidos en cuenta al momento de presupuestar.
  8. No centrarse en lo que es relevante: No todos los elementos tienen el mismo peso presupuestal. Esto quiere decir que debemos enfocarnos en aquellas tareas que mayor incidencia monetaria tengan y para las que no hay mucho margen de error. Todo esto sin descuidar las de menor relevancia.
  9. No utilizar un software pare facilitar la tarea: ser oportunos en la preparación de un presupuesto es algo fundamental. La rapidez que nos ofrecen las herramientas informáticas hacen que el uso de software sea indispensable hoy día. Según nuestro presupuesto y necesidades, debemos siempre encontrar el programa adecuado para nuestro trabajo.
  10. Estimaciones demasiado optimistas en los tiempos de entrega: ser realistas y prácticos es una cualidad a la hora de medir el tiempo que se necesita para concluir en su totalidad la obra. Generar expectativas de tiempo que al final no se cumplen, nos puede hacer perder clientes.

 

Como podemos observar, entregar un presupuesto de construcción en República Dominicana muy alto o bajo no es lo aconsejable, ambos extremos no son buenos, por lo que debemos de tratar siempre de encontrar el balance del presupuesto, respetando siempre los precios de mercado de los materiales, equipos y la mano de obra a utilizar, conocer a fondo los procesos constructivos que vamos a implementar y asegurándonos de lograr una buena cuantificación de la obra a presupuestar.

El presupuesto de construcción en República Dominicana y en cualquier parte del planeta, siempre será un asunto de especial cuidado. No hay que olvidar que ponemos muchas cosas en juego con la entrega de un presupuesto de construcción: la relación con el cliente, nuestros beneficios, nuestro prestigio y lo más importante es que con cada presupuesto presentamos al cliente nuestras ideas de como enfocar y conseguir la solución a resolver su problema específico.

Afortunadamente el panorama para el gremio es alentador. República Dominicana está viviendo buenos tiempos en el sector de la construcción. Recientemente se conoció que el aporte de esta industria al Producto Interno Bruto subió de 8.1% al 12.2% el año pasado, según fuentes oficiales.

En los últimos 10 años la participación promedio del sector de la construcción en el PIB ha sido de 10.1%, los cuales representaron el 8,1% de la población ocupada, equivalente a 373,202 personas. Para 2019 se esperan también tasas de crecimiento de dos dígitos.

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